Dawa es la protagonista de ésta historia, ella ahora es una vampira.

En antaño fue mordida por mero capricho de su mentor, Príncipe de la estirpe vampírica que poblaba la ciudad.

En la actualidad, ella trata de buscar sus orígenes, puesto que sus recuerdos tras la conversión de la vida que llevó como humana son casi nulos y el contacto que mantiene con Anhyel, su "señor", también lo son.


Un alquimista, algún que otro licántropo y un par de cazadores logran cruzarse "misteriosamente" en su camino nocturno.

Lo que ellos no saben, es que la amenaza que sobrecae en todos, incluídos el del propio equilibrio, puede llegar a hacer cosas inimaginables... Incluso, juntar caminos de seres tan diferentes como lo son ellos...

... ¿O no tanto?.

lunes, 2 de julio de 2012

Yo he elegido, ser lo que siempre seré ... Hijo de Caín.


En esta ocasión abandonó su lugar favorito: El tejado.

Aquí podía observar ( y ''controlar'' ), todo lo que pasaba bajo sus pies sin ni tan siquiera ser percibida su presencia...
Pobres humanos – pensó -, tan egoístas como siempre, tan absorbidos por sus propios egos que no paraban un momento a observar al prójimo... qué triste y que ingenuo a la vez... ¿acaso aún hoy seguirían pensando que si faltan, el mundo dejará de girar?.
Por eso al dar comienzo de nuevo el aguacero, se colocó la capucha de la túnica que la arropaba, miró al cielo… últimamente sus ganas de buscar habían mitigado, encogió las cejas y se colocó la capucha de su ropaje.
No debía haber roto los lazos con él se dijo; para sí misma. Te hubiera sido más fácil si no lo hubieras hecho se afirmó. Pero no podía… ni tampoco quería seguir unida a un ser de su calaña…

Un relámpago cruzó el cielo. Comenzó de nuevo el aguacero que dejaba finas gotas de lluvia sobre algunos mechones sueltos de su pelo y por su rostro... Llevaba sucediéndose esto desde hace varios días a intervalos, por el día el ambiente era ceniciento, ahora... una vez comenzada la medianoche, las nubes dejaban descargar el agua que al parecer habían ido acumulando a lo largo de las horas del día.
De nuevo sus ojos miraron al cielo, como queriendo que el agua la impregnara completamente y de nuevo, devolvió la vista al horizonte.

Para que su rutina nocturna no la llevara a aburrirse completamente, se encontraba deambulando de forma parsimoniosa por la oscuridad en la que se había asumido la calle.
Sin un rumbo fijo, con su capucha cada vez más pegada al rostro y caminando de forma parsimoniosa y más por inercia que fijándose por donde pisaba, absorbida por sus propios pensamientos... veía como la gente, iba y venía corriendo de un lado a otro, como si por eso la lluvia calara menos. Aunque a ella eso ya no le importaba realmente... total, apenas notaba ( y recordaba), la sensación de frialdad que era capaz de provocar la lluvia al empapar la ropa, adhiriéndola pegajosamente al cuerpo.
Su piel se encontraba helada desde hacía bastante tiempo, ahora había comprobado que casi había olvidado cual era la sensación que daba sentir la humedad que proporcionaba la lluvia... Le daba miedo también haberse olvidado de apreciar el calor.
Alguien tropezó con ella en su intento de guarecerse.
Ella salió de su ensimismamiento

- Disculpa – La persona que tenía enfrente fue apagando su voz a medida que las palabras salían de su boca.
Se quedó fijamente mirándola a los ojos como tratando de vislumbrar algo al observarlos.

Dawa hizo un leve gesto con la cabeza, como indicación de que no le había molestado en absoluto e intentó que una sonrisa tímida apareciera en sus labios, antes de apartarse para que él pudiera continuar su camino en dirección contraria.

Sucumbió de nuevo a su paseo hasta que llegó a una de las partes más oscuras de la calle formadas por muchos callejones, tantos que a veces parecía un laberinto y pasó de largo sin pasar por alto la sensación que le había producido al cruzar la boca calle parándose al otro lado.
Volvió a pasar por delante. Ésta vez se detuvo en la entrada.. había algún tipo de energía allí dentro, creía reconocerla pero no estaba segura por lo que se fue adentrando lentamente en el callejon sin dejar de prestar atención a todos los ruidos y sensaciones posibles... Definitivamente lo que le llegaba no le gustaba en absoluto ...



La chica se quedó estupefacta retenida al final de aquel angosto callejón por alguien al que no conocía de nada, y lo más seguro es que tampoco podría reconocer a plena luz del día, puesto que sólo veía algunas facciones que le pertenecían a duras penas.
Es más, a ella misma le sorprendió encontrarse con los ojos cerrados y oyendo su propio grito retumbar, cuando se encontraba practicamente arrinconada sin ni siquiera saber cómo, contra la pared ennegrecida y húmeda que la rodeaba, ya que su garganta se encontraba completamente reseca.

Volvió a abrir los ojos ante el silencio ensordecedor que escuchó a continuación del grito.
Clavada delante de ella, tenía una figura femenina que seguramente miraría a su atacante.

- Vete de aquí.- Oyó decir cuando se encontraba escrutando el lugar para poder divisar de dónde había podido aparecer.
- ¿Es que no me has oído? Vete de aquí- Dijo la figura femenina... Ésta vez remarcando la última parte de la frase.

La chica no quería saber nada más de aquello, sólo quería huir del lugar en el que se encontraba... y esa voz no parecía precisamente la de una muchacha cualquiera, por lo que salió disparada hacia cualquier sitio que no fuera ese.

Sarchk ... el más repugnante de los seres con los que Dawa había podido tratar, por su culpa ella era ahora una criatura que pertenecía a los confines de la oscuridad, y si no hubiera llegado a tiempo esa chica ahora también lo sería.

Le vio comenzar a retroceder sobre sus propios pasos y escurrirse por su lado como una vil lagartija.
De nada le sirvió la estrategia, antes de que se diera cuenta Dawa se encontraba de nuevo frente a él propinándole un bofetón que le hizo tropezar su espalda con la húmeda piedra del tabique.
A una velocidad de vértigo la vampira apareció de nuevo a su lado.
En esta ocasión, Sarchk sintió el ahogamiento que le producían aquella mano fría cuál témpano de hielo que se iba cerrando cada vez con más fuerza, entorno a su cuello y le mantenían suspendido en el aire como si de una pluma se tratase.
Sarchk inclinó la cabeza y observó como el iris de los ojos de la vampira cambiaron de color, pasando del más oscuro y negro abismo al rojo sangre y pensó que aquél sería su más temido final: Morir a manos de una de las criaturas que él mismo había ofrecido en antaño, al príncipe de las tinieblas de aquella ciudad.
Intentó escabullirse, pero era inútil, la miraba y al ver su cuerpo no sabía de dónde podía provenir la fuerza sobrenatural que se desarrollaba en ella.
- Suéltame - Es lo único que alcanzó a decir...Acto seguido cayó al suelo con un estrepitoso golpe que resonó en el eco nocturno.

- ¿Qué es lo que quieres? -. Respondió jadeante intentando que llegara más oxigeno a sus pulmones. Sonrió para sus adentros con la mano en el cuello y pensando en el poder de sus palabras.

Cuan equivocado se encontraba.

Dawa esbozaba una sonrisa casi malévola en su rostro mientras miraba a Sarchk:

A éste la sonrisa interior se le borró de inmediato.

- ¿Clemencia? -. Acertó a decir mientras la miraba de rodillas como se encontraba en el suelo, - Perd...
Una carcajada que helaba y helaría la sangre de cualquier ser humano, salió con ímpetu de la garganta de aquella muchacha:
- No... a mi no, aunque vivieras eternamente no obtendrías mi perdón... a tu Dios generoso... pídele compasión, esa que no tuvisteis conmigo... vamos, pídeselo. Será lo ultimo que hagas esta noche.

Tras esto... le cogió por uno de los brazos y lo alzó con las dos manos por encima de su cabeza ante la estupefacción de Sarchk que no se había percatado siquiera de ello.
Antes de que pudiera llegar a hacer nada más; algo afilado y que relucía sobremanera a la luz de la luna cruzó la oscuridad, haciendo que una de las hijas de Caín profiriera un grito ahogado y soltara al mismo tiempo a aquel ser despreciable con el que se había estado ensuciando las manos, mientras una de estas, bajaba hacia su pierna en acto reflejo...

2 comentarios:

  1. :O

    Está interesante, esperaré la siguiente parte

    ^^

    ResponderEliminar
  2. Pues aún no viene lo bueno xD es la parte más tranquilita, verás cuando empiece el revuelo xDDD

    ¡¡Gracias por pasar y comentar!!

    =^.^=

    Espero que vaya gustando

    ResponderEliminar